FLOW Limited Circuit 2016 en México

Parecieron eternos los minutos de espera en el interior de El Plaza Condesa, con cada cambio en el reloj los asistentes parecían comenzar a desesperarse. Pero cuando has esperado tantos años para ver a una banda tan emblemática, un poco más no es nada. La tercera llamada más extraña del mundo, pues ¡no dio inicio el concierto! ¿En dónde estaban todos? Y, en cuanto los pensamientos se desataron, las luces se apagaron para hacernos caer en una nueva realidad. El recinto colapsó entre gritos de euforia. KEIGO, KOHSHI, TAKE, IWASAKI Y GOT'S nos dieron el mejor inicio con Re:member. La espera por fin se había terminado y ninguno de los asistentes pudo contener la emoción.

Le siguieron HERO ～kibou no uta～ y Days, canciones que para muchos marcaron la adolescencia y, para otro puñado igual de grande, la infancia. A donde quiera que se mirara, las sonrisas de oreja a oreja abundaban. De alguna extraña manera, el ambiente se había llenado de nostalgia, al menos así pareció. No todas las bandas logran reflejar tanto en sus asistentes como FLOW lo hizo en cada uno de los presentes esta noche. Sólo hay contados y pequeños momentos en la vida que te pueden hacer inmensamente feliz y, sin duda alguna, todos los fans que estuvieron ahí jamás lo olvidarán. Sign nos enseñó a seguir adelante, sin importar si el camino es doloroso, y a volvernos fuertes a pesar de ello. Esta fue la forma en que toda una generación creció. Y ahí estaban, reunidos en un mismo lugar, con ideales diferentes pero con una conexión especial.

Entre el mar de gritos desbocados y corazones acelerados, llegamos al punto en el que todos éramos unos niños coreando Cha-La-Head-Cha-La. Cada alma la cantaba a su manera, ya fuera en español o en japonés. Revivimos las épicas batallas de Goku contra Freezer, deseamos volver a ser niños para pelear contra el mal y de paso, revivir un par de veces a nuestros seres queridos. Incluso aquellos que parecían no dejar la comodidad de su asiento terminaron envueltos en la misma bruma de ánimo y, de pie, comenzaron a corear.

“Estamos conectados a través de la música” fueron las palabras de KEIGO, quien nos llevó de la mano a crecer, sin olvidar que no importa lo que estemos viviendo ahora, siempre habrá tiempo para disfrutar de lo que nos gusta. Caminando entre la multitud, un grupo de chicos vestidos de ranas o muy deportivos y con luces en las manos hacía la coreografía de todas las canciones posibles. Su energía no paraba.

Un árbol de navidad giratorio nos regaló la mejor sonrisa, TAKESHI nos demostró que la barrera del idioma no existe. Envuelto en luces, TAKESHI comenzó a dar giros a pedido del público, no sin antes tener que descifrar la petición de los fans. Al final, el giro se volvió algo único y ellos lo disfrutaron tanto como nosotros. “Está muy chingon”, al parecer TAKE quedó encantado con esta palabra.

GO!!! fue la cereza del pastel. El piso se cimbró cuando se dio el salto inicial de esta canción y, no conforme con ello, KEIGO pidió más altura en los saltos, animando a los fans a agacharse para hacerlo aún mejor a la cuenta de tres.

Tras un breve descanso y hacernos pensar que el concierto había terminado, regresaron al escenario con la bandera de México en las manos. Hablaron sobre lo felices que estaban de estar en nuestro país, y sin titubeos prometieron volver. FLOW dio paso al encore, con la épica canción Steppin' out. Esa era la partida real del escenario de El Plaza. Entre ranas voladoras y gritos de euforia, se despidieron de sus fans con una simple oración: "¡Definitivamente volveremos!".

No queda más que esperar para vivir nuevamente una experiencia así; tocar con las manos recuerdos que creíamos perdidos, momentos de la vida que siempre valdrán la pena mantener... porque "we are fighting dreamers!!!".


Setlist:

01. Re:member
02. HERO ～kibou no uta～
03. Days
04. Niji no Sora
05. Planet Walk
06. Sign
07. Cha-La-Head-Cha-La
08. Joy to the world
09. CALLING
10. Ryuusei
11. Kaze no Uta
12. World End
13. Ai Ai Ai ni Utarete Bye Bye Bye
14. Solo
15. Colors
16. GO!!!

Encore
17. Steppin’ out